En Los Rábanos, la huerta siempre ha sido protagonista, y eso se nota en su cocina. Aquí se preparan platos sencillos pero llenos de sabor, como el cardo navideño o las menestras de verdura, que reflejan todo lo bueno que nos da la tierra.

No solo las verduras marcan la diferencia: los pinares del municipio nos regalan níscalos, un tipo de seta muy apreciada que da lugar a platos deliciosos y muy tradicionales. La micología forma parte de la vida diaria y de la mesa de los habitantes del pueblo.

Visitar Los Rábanos también es saborear su tierra. Cada receta cuenta una historia, cada plato nos acerca a la huerta, al bosque y a la tradición de sus gentes, haciendo de la gastronomía una parte esencial de la experiencia en el pueblo.